Es fundamental mantenerse hidratado durante el ejercicio, ya que al sudar perdemos líquidos esenciales que ayudan a regular nuestra temperatura y mejorar el rendimiento.
Tomar agua en los intervalos evita la deshidratación, el cansancio y mejora la recuperación muscular.
Llevar una toalla al gimnasio es clave para secar el sudor y mantener un buen ciclo de refrigeración de nuestro cuerpo.
Además de conservar la higiene en las áreas de entrenamiento, ya que el sudor en exceso puede ser incómodo.
GO FIT!