El entrenamiento de surf en piscinas o piletas se ha convertido en una tendencia para aquellos apasionados por este deporte que no viven cerca de la costa. Aunque tradicionalmente asociamos el surf con las olas del mar, estas alternativas en entornos acuáticos más controlados ofrecen beneficios interesantes. Aquí te cuento más sobre el tema:
Fortalecimiento muscular: El surf en pileta requiere movimientos similares a los que se realizan en el mar, como remar y ponerse de pie en la tabla. Esto ayuda a fortalecer los músculos de los brazos, las piernas y la espalda.
Mejora de la resistencia cardiovascular: Remar y mantener el equilibrio en la tabla son actividades que aumentan la resistencia cardiovascular. Aunque no haya olas, el esfuerzo físico sigue siendo intenso.
Quema de calorías: El surf en pileta es un ejercicio completo que quema calorías. Además, al estar en el agua, el cuerpo trabaja más para mantener la temperatura.
Aumento de la flexibilidad: Los movimientos necesarios para mantener el equilibrio en la tabla y realizar maniobras requieren flexibilidad. El surf en pileta contribuye a mejorarla.
Reducción del estrés: Sumergirse en el agua y concentrarse en las técnicas de surf puede ser relajante y liberador. Es una excelente forma de desconectar y reducir el estrés.
Mejora del enfoque y la concentración: Para surfear, es necesario estar atento a las olas, al equilibrio y a las maniobras. Esto ayuda a desarrollar la concentración y la atención plena.
Estimulación mental: Aprender nuevas técnicas y movimientos estimula el cerebro. Además, la sensación de deslizarse sobre el agua es emocionante y gratificante.