En estos meses de entrevistas en Crossfy Blog, tuvimos la oportunidad de escuchar a distintos protagonistas del entrenamiento en Argentina, y Latinoamérica. En cada una de las historias siempre estuvo presente, en algún momento, la palabra pandemia. No es algo a lo cual queramos volver constantemente, pero sabemos que el COVID cambió, para siempre, algunas formas. Con Crossfy, nuestra app para boxes de Crossfit que fue creciendo y expandiéndose a distintos entrenadores y deportes, quisimos aportar nuestro granito para ayudar a los profesionales del entrenamiento a seguir en actividad durante la pandemia. Pero eso fue solo el comienzo.
Hace unos años Fabri Logulo llegó a Crossfy, y así nosotros llegamos a él y a su querida Ushuaia. El dueño de Bagual Training Box nos regaló un pedacito de su mañana para contarnos su historia, crecimiento, y actualidad en el entrenamiento desde el fin del mundo.
¿Cómo comenzó tu relación con el deporte, y cuándo te diste cuenta que querías ser preparador físico?
Mi relación con el deporte empieza con un referente para mi en la educación física, mi profesor de la escuela primaria, que me llevó al club a jugar al rugby. Ahí me di cuenta que lo mío iba por ahí. A medida que fui creciendo, sentía más fuerte esa profesión, sabía que mi vida iba a pasar por el deporte. No se me cruzaba otra cosa, no sabía cómo, pero iba a trabajar como profe de educación física en el colegio, o como entrenador. En la carrera de Educación Física, donde te preparan para ser profesor, me dí cuenta que lo mío no era la institución educativa, sino que iba más por una carrera como preparador físico. También había pensado en ser kinesiólogo, o nutricionista. He sido deportista toda la vida y sé cuáles son los actores que lo orbitan. Yo quería ser parte de eso. De la mano de grandes referentes de la preparación física en la universidad en La Plata, se forjó esta pasión, esta profesión en mí, en la cual no podés parar de formarte. Nunca vas a saber todo, siempre hay un curso, una certificación, un posgrado. Es una profesión interminable.
¿Cuáles son los desafíos de ser preparador físico hoy en día?
Hoy en día hay mucha desinformación por un lado, y excesiva información al mismo tiempo. Hoy todos los deportistas tienen en la palma de la mano un celular con miles de personas diciendo un montón de cosas, algunas muy buenas, y otras muy malas. Hoy tenés que luchar con eso, volver a educar, romper con mitos, influencers, mala información, y llevar a tus alumnos de vuelta al camino de la salud. Y después, al camino del desarrollo como atletas. Hoy en cualquier red social se habla de todo, desde el ayuno intermitente hasta los ciclos celulares energéticos. La información está dada muy por encima y la gente copia y pega, entonces llega tergiversada. Es un gran desafío el manejo y la circulación de la información, tenés que estar constantemente leyendo y educando.
Cada centro de entrenamiento tiene sus formas y herramientas para trabajar. Cada espacio tiene una característica que los hace más fuerte que los demás, que los hace diferentes. Los alumnos también buscan características distintas, por lo que nos gusta saber dónde se hace fuerte cada box, gimnasio o estudio.
¿Cómo trabaja Bagual como centro de entrenamiento?
Bagual hace preparación física deportiva. Preparamos a deportistas de distintos deportes, valga la redundancia. Tenemos atletas de futsal jugando en River Plate, tenemos a un número uno en tenis sub 16, tenemos a dos chicas de hockey pista en el seleccionado argentino, que hoy se desempeñan en Alemania, tenemos esquiadores, trail runners, árbitros de fútbol. Y también tenemos a Doña Teresa y a Don Juan. Lo bueno de la preparación física es que es para todos. Es salud. Pero después ponemos al deportista en su máximo rendimiento.
La diferencia con otros preparadores físicos, otros grupos de entrenamiento, u otros boxes, la encuentro en mi paso como deportista de alto rendimiento. Un preparador físico te puede entrenar, enseñar un ejercicio, planificar, pero no te puede contar los nervios previos a una competencia, no te puede contar sobre la frustración cuando tu rendimiento no es el esperado, no te puede contar sobre no poder dormir por eso. Te puede hacer el nombre más fuerte, más rápido, más flexible, más saludable, pero no puede contarte lo demás. Sí puede darte herramientas, pero ese ya no es nuestro campo. En Bagual tenemos una referente psicóloga de Buenos Aires para trabajar todo esto también. El deportista es una persona que siente, que cree, que va al baño, que llora, que se pone contento. Es muy difícil separar el entrenamiento del estado de ánimo. Va todo de la mano. Y esa es la diferencia de Bagual. No somos los mejores, pero tenemos otro tipo de herramientas.
¿Por qué el nombre Bagual, y qué relación tiene con el espíritu del espacio?
Bagual nace de mi pasión por la naturaleza. Vivo en Ushuaia, el extremo sur de Argentina, donde el clima es hostil, donde hay pocas rutas abiertas o senderos. Pesco con mosca, ando en bici, remo, hago kayak, senderismo, corro, hago escalada. Y acá en la isla te encontrás con muchos baguales, que son vacas, toros salvajes. En el siglo XIX trajeron muchos desde Inglaterra, España y Portugal. No había la tecnología de hoy, y los animales se escapaban. En las caminatas por acá me encontraba con vacas y toros en la montaña, con cuerpos totalmente adaptados al terreno, con una musculatura increíble. Y Bagual sale de eso, de la adaptación del cuerpo a las grandes exigencias. La salud viene de la mano, pero cuando uno hace las paces entre el cuerpo y la naturaleza, y el medio que lo rodea, es cuando saca tu mejor versión.
¿Existe alguna forma de hacer que tus alumnos te sigan eligiendo?
La fidelización la logramos a partir del vínculo. La persona que viene al gimnasio no solamente quiere tener mejor performance en competencia. Es una persona que tiene un montón de otras cuestiones, familia, trabajo, gustos, días de buen o mal humor. Yo creo el vínculo, que es muy importante, no solo como preparador físico y deportista. Trasciende, me preocupo, me acuerdo, pregunto, como ellos también se vinculan conmigo. Me querés o me odias.
Y como decíamos al principio de la entrevista, en Crossfy trabajamos a diario para ayudar al entrenador a tener un mejor cotidiano en su relación de trabajo con sus alumnos. En pandemia, fue algo que pudo hacer la diferencia en muchos de nuestros clientes.
¿Qué cambios notan en el día a día con el uso de la aplicación Crossfy?
Hay un antes y un después en Bagual a partir de la aplicación, ya que me permitió el vínculo a distancia desde la parte profesional. Tenemos muchos deportistas afuera de Ushuaia, y logramos objetivos con muchos de ellos. Crossfy me acerca. Bagual termina siendo una aplicación a las 7 de la mañana con la notificación de tu entrenamiento diario, con la carga de tus datos. Bagual en Crossfy te está diciendo qué tenés que hacer, cuándo, cómo, y por qué, sin que yo esté ahí. El vínculo es una plantita que hay que regar todos los días, y cuando hay viajes de por medio, el vínculo es más difícil de sostener. Ahí es donde Crossfy entró y me dió una gran herramienta.
Hoy es el 40% de lo que es Bagual. Llegan y me dicen “Fabricio, me dijeron que usas una aplicación”, la gente ya sabe que uso Crossfy. Crecimos mucho con la aplicación. Para mí es como Whatsapp, Instagram, o Facebook. Hoy en día es una red profesional, el lazo diario. Es el vínculo. Al principio yo manejaba solo el 20% de todo lo que es Crossfy, y con la pandemia pasó a ser el 90% mi conocimiento y uso de la aplicación. Es muy dinámica, está todo el tiempo creciendo, modificándose para más. Es una aplicación que te escucha, escucha al entrenador. En la pandemia cambió mi forma de trabajar, porque Crossfy está mucho más adentro de mi modo de trabajo, el método Bagual.
Aún no sabemos a dónde vamos ahora, pero seguimos con ganas de conocer cada espacio de entrenamiento que nos abra la puerta. Cada historia, cada forma de hacer las cosas, nos ayuda a seguir creciendo. Es un camino conjunto, que ya está trazado a lo largo y ancho de Argentina, y que de a poco comienza a forjar caminos en América. Así nos vamos entonces, dejando los confines del mundo para comenzar un nuevo viaje. Bagual es baluarte en Ushuaia y desde Ushuaia, para todo el mundo. Un faro a mirar. Un espacio que se hace fuerte trabajando la relación entre el cuerpo, la naturaleza, el medio, y el vínculo con el entrenador. El método Bagual.