Música para entrenar

En este artículo te contamos por qué y cómo armar listas de música para tener a los socios de tu gimnasio motivados y activos.

La música ha sido una parte integral de la cultura humana durante milenios, y su capacidad para influir en nuestras emociones y comportamiento es ampliamente reconocida. En el ámbito del fitness y el entrenamiento, la música se ha convertido en una herramienta poderosa para mejorar la experiencia del ejercicio, incrementando la motivación y potenciando el rendimiento físico.

Escuchar música durante los entrenamientos no solo hace que la actividad sea más placentera, sino que también puede ayudar a los deportistas a mantener un ritmo constante, reducir la percepción del esfuerzo y mejorar su estado de ánimo general. La música adecuada puede transformar una sesión de entrenamiento rutinaria en una experiencia energética y estimulante, ayudando a los atletas a alcanzar nuevos niveles de rendimiento.

En Crossfy Blog ya te contamos ideas creativas para tus redes sociales, respondimos si los grupos de amigos en el gimnasio son buenos o no, te dimos las claves sobre cómo hacer una competencia en tu box, entre muchas otras notas que te invitamos a leer. Hoy, queremos ayudarte con la musicalización de tu espacio. Con estos conocimientos, podrás crear un ambiente sonoro que no solo motive y energice, sino que también les a tus socios a disfrutar más del proceso de mantenerse en forma y saludables. ¡Empecemos!

 

Beneficios de escuchar música mientras entrenas

La música no solo es una fuente de entretenimiento, sino que también tiene múltiples beneficios para quienes la escuchan durante sus sesiones de entrenamiento. Aquí exploramos cómo la música puede ser una herramienta poderosa para mejorar la motivación, el rendimiento, la percepción del esfuerzo y el estado de ánimo general durante el ejercicio.

Motivación y energía

La música tiene una capacidad única para aumentar la motivación durante el entrenamiento. Esto se debe en parte a su capacidad para evocar emociones y recuerdos positivos, así como a su poder para sincronizarse con los ritmos corporales.

Cuando escuchamos música, nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. Esto no solo hace que el ejercicio sea más disfrutable, sino que también puede motivarnos a esforzarnos más. Canciones con un ritmo rápido y un tempo enérgico pueden hacer que te sientas más animado y dispuesto a enfrentar desafíos físicos. Un estudio realizado por la Universidad de Brunel en Londres encontró que escuchar música motivadora puede aumentar la resistencia hasta en un 15%. Otro estudio publicado en el "Journal of Sports Medicine and Physical Fitness" descubrió que los participantes que escuchaban música de alta energía durante sus entrenamientos reportaron mayores niveles de motivación y disfrute.

Mejora del rendimiento

La música puede mejorar significativamente el rendimiento físico, especialmente cuando se eligen ritmos y tempos que se alinean con la naturaleza del ejercicio. Una canción con un tempo rápido (alrededor de 120-140 bpm) puede mejorar el rendimiento en actividades de alta intensidad como el running o el ciclismo. Este tipo de música ayuda a mantener un ritmo constante y puede actuar como un estímulo externo que empuja a los atletas a trabajar más duro y durante más tiempo. Por ejemplo, un estudio publicado en el "International Journal of Psychophysiology" demostró que corredores que escuchaban música con un ritmo sincronizado a su cadencia tuvieron una mejora significativa en su rendimiento.

Reducción de la percepción del esfuerzo

La música tiene la capacidad de desviar la atención del esfuerzo físico, haciendo que los entrenamientos se sientan menos agotadores. Puede actuar como una distracción cognitiva, ayudando a los atletas a concentrarse menos en la incomodidad del esfuerzo físico y más en el ritmo y las melodías. Esto puede hacer que el tiempo pase más rápido y que la percepción del esfuerzo disminuya.

El Dr. Costas Karageorghis, uno de los principales expertos en psicología del deporte y música, ha mencionado que "la música es como una droga legal para los atletas". Su investigación ha mostrado que la música puede reducir la percepción del esfuerzo en hasta un 12%, permitiendo a los atletas entrenar más duro sin sentirse tan fatigados.

Mejora del estado de ánimo

Además de los beneficios físicos, la música puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo y ayudar a reducir el estrés. Tiene la capacidad de influir en las emociones, y escuchar música que te gusta durante el ejercicio puede elevar tu estado de ánimo. Esto se debe a la liberación de endorfinas, las "hormonas de la felicidad", que no solo te hacen sentir bien, sino que también pueden reducir el estrés y la ansiedad.

Muchos atletas y entrenadores profesionales reconocen el poder de la música en sus rutinas de entrenamiento. Por ejemplo, la maratonista olímpica Shalane Flanagan ha hablado sobre cómo su playlist favorita le ayuda a mantenerse enfocada y positiva durante sus entrenamientos largos y agotadores. Del mismo modo, entrenadores de CrossFit a menudo utilizan música enérgica para mantener a sus grupos motivados y con un alto nivel de energía durante las sesiones intensivas.

Como pudimos ver, la música es una herramienta poderosa que puede mejorar significativamente la experiencia de entrenamiento al aumentar la motivación, mejorar el rendimiento, reducir la percepción del esfuerzo y mejorar el estado de ánimo. Incorporar la música adecuada en tus entrenamientos puede ser la clave para alcanzar nuevos niveles de rendimiento y disfrute en tu rutina de ejercicio.

 

¿Qué música es buena para entrenar?

La música puede ser un compañero ideal durante los entrenamientos, siempre y cuando se elija adecuadamente para el tipo de actividad física que se esté realizando. A continuación, se describen las características de la música ideal para diferentes tipos de ejercicios, recomendaciones específicas para entrenamientos de alta y baja intensidad, y consejos para personalizar tu playlist de entrenamiento.

Características de la música Ideal para entrenamientos

El ritmo y el tempo de la música son cruciales para sincronizar los movimientos del cuerpo durante el ejercicio. Para actividades de alta intensidad como correr, el ritmo ideal suele estar entre 120 y 140 bpm (beats per minute). Para entrenamientos de fuerza, un tempo más lento pero igualmente enérgico puede ser más adecuado. En cambio, para actividades como yoga o pilates, ritmos más tranquilos de 60 a 90 bpm ayudan a mantener la calma y la concentración.

Géneros musicales populares entre los atletas:

Pop y Dance: Con su ritmo constante y letras pegajosas, estos géneros son populares para mantener la energía alta.

Rock y Metal: La intensidad y el poder de estos géneros pueden ser muy motivadores para levantamiento de pesas y entrenamientos de resistencia.

Hip-Hop y Rap: Ofrecen un ritmo fuerte y energizante, ideal para entrenamientos dinámicos.

Electronic y EDM: Con ritmos rápidos y beats consistentes, son perfectos para actividades de alta intensidad.

Música para entrenamientos de alta intensidad

La música con ritmos rápidos y beats energéticos puede ayudar a aumentar la frecuencia cardíaca y la adrenalina, lo que a su vez mejora el rendimiento físico. Durante entrenamientos de alta intensidad como CrossFit o HIIT, estos ritmos pueden mantener a los atletas motivados y enfocados, ayudándoles a superar sus límites y completar los ejercicios con mayor eficacia.

Música para entrenamientos de baja intensidad

La música tranquila y relajante es ideal para actividades que requieren concentración y calma, como el yoga y el pilates. Estos géneros pueden ayudar a reducir la tensión muscular, mejorar la respiración y fomentar un estado mental de relajación. Además, escuchar música suave durante los estiramientos puede aumentar la flexibilidad al relajar el cuerpo y la mente.

Para los dueños de gimnasios y entrenadores, incorporar música en las rutinas de entrenamiento no solo puede mejorar los resultados de sus clientes, sino que también puede aumentar la satisfacción y la retención de los mismos. Una playlist bien curada puede transformar la atmósfera del gimnasio, haciendo que el ambiente sea más acogedor y estimulante. Desde Crossfy queremos que sigas creciendo con tu negocio, por eso si necesitas ayuda en el cotidiano de tu espacio de fitness, Crossfy App es la solución que estás buscando. ¡Hasta la próxima!

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