¿Qué es mejor para entrenar, hacer Zumba o bailar salsa?

Si estás pensando en sumar una actividad de baile en tu espacio de fitness, en este artículo te ayudamos a definir cuál elegir entre Zumba y salsa. 

En el último tiempo, la oferta de actividades que mezclan ejercicio físico y diversión ha crecido exponencialmente. En este sentido, Zumba y salsa se han posicionado como dos de las opciones más populares. Ambas actividades, aunque distintas en origen y enfoque, han ganado terreno en gimnasios y estudios de fitness, atrayendo a un público diverso que busca beneficios tanto físicos como recreativos. Para los dueños de gimnasios y centros de entrenamiento, incluir clases de baile como Zumba o salsa puede representar un gran valor agregado, ya que ofrecen una alternativa atractiva y dinámica a los entrenamientos convencionales, como las pesas o el cardio en máquinas.

Zumba, por un lado, es una disciplina orientada al fitness que fusiona movimientos de baile de diversos géneros latinos y urbanos, como la salsa, el reguetón y la cumbia, en una rutina aeróbica de alto impacto. Esta actividad, que suele desarrollarse en clases grupales con música energética, se ha vuelto especialmente atractiva para personas de todas las edades que desean mejorar su resistencia cardiovascular, quemar calorías y mejorar su coordinación en un ambiente social y estimulante.

Por otro lado, la salsa, una forma de baile social con profundas raíces culturales, también ha encontrado su lugar en el ámbito del fitness. Aunque su objetivo principal no sea el ejercicio físico, las clases de salsa pueden aportar beneficios físicos considerables y resultar en un entrenamiento completo. Al involucrar una gran cantidad de movimientos corporales y trabajo de ritmo, la salsa ayuda a mejorar la resistencia, la movilidad y la tonificación de ciertos músculos. 

En Crossfy Blog ya te contamos cómo el baile quema calorías, cómo cambia el cuerpo haciendo pole dance, y qué es el GAP, entre otros artículos pensados para que sigas creciendo con tu espacio de fitness. Hoy, queremos saber qué elegir, entre Zumba y salsa, para poder seguir sumando socios. ¡Empecemos!

 

¿Cuál es la diferencia entre salsa y zumba? 

Zumba es una disciplina de fitness creada a finales de los años 90 por el colombiano Beto Pérez y está diseñada específicamente para combinar el ejercicio aeróbico con movimientos de baile de géneros latinos y urbanos, como la salsa, el merengue, la cumbia y el reguetón. En esencia, Zumba es un programa de entrenamiento estructurado para elevar la frecuencia cardíaca y promover la quema de calorías, a la vez que se disfruta de la música y el baile en un ambiente de alta energía.

Las clases de Zumba suelen tener una duración de 45 a 60 minutos y están compuestas de varias canciones, cada una con una coreografía simple y repetitiva. Esta estructura permite a los participantes seguir fácilmente los movimientos, incluso sin experiencia previa en baile. La secuencia de canciones suele estar pensada para mantener un ritmo elevado, aunque también incluye algunas pausas o canciones de menor intensidad que permiten a los participantes recuperar el aliento y mejorar su resistencia de manera progresiva.

Además, Zumba ha logrado posicionarse como una alternativa divertida al ejercicio cardiovascular convencional, atrayendo a personas de todas las edades que buscan una forma entretenida y efectiva de mejorar su condición física. Para los gimnasios y espacios de fitness, Zumba es una actividad que puede ampliar la oferta de entrenamiento, captar un público más amplio y, en muchos casos, mejorar la retención de clientes, ya que se convierte en un espacio de interacción social y motivación.

La salsa, por su parte, es un baile de origen caribeño que ha ganado popularidad mundial. A diferencia de Zumba, la salsa no fue concebida como un programa de fitness, sino como un baile social, una expresión cultural y una forma de interacción en pareja. Sin embargo, su práctica regular ofrece beneficios físicos que pueden considerarse dentro del contexto de un entrenamiento.

La salsa implica una serie de movimientos rítmicos de caderas, piernas y torso que requieren una coordinación precisa y una conexión constante con el ritmo de la música. Este baile tiende a involucrar a varios grupos musculares, como las piernas, los glúteos y el abdomen, lo cual contribuye al fortalecimiento y tonificación de estas áreas. Además, bailar salsa requiere una atención activa y una conexión con la pareja de baile, lo cual también favorece el desarrollo de habilidades sociales y de comunicación, aspectos valorados en ambientes de entrenamiento grupal.

A nivel cardiovascular, la salsa también puede ofrecer beneficios, aunque de manera menos intensa y estructurada que Zumba. Dependiendo de la duración y el estilo de la clase, los participantes pueden experimentar una mejora en su resistencia física, aunque el enfoque se centra más en el disfrute y la expresión a través del movimiento. Para gimnasios y espacios de fitness, incluir clases de salsa puede ser una excelente manera de atraer a clientes interesados en un enfoque de fitness más social y cultural.

Comparativa de los objetivos de cada actividad

Aunque tanto Zumba como la salsa involucran el baile y el movimiento corporal, sus objetivos y enfoques son distintos, lo cual marca una diferencia significativa para quienes buscan introducir estas actividades en sus espacios de fitness:

Objetivo de Zumba: Zumba está orientado al acondicionamiento físico cardiovascular. Su diseño como actividad de alta energía permite una quema de calorías efectiva, lo cual es atractivo para personas que buscan perder peso o mejorar su condición física general. La estructura de las clases también fomenta la participación de grupos numerosos, lo cual es beneficioso para gimnasios que buscan actividades de alta demanda.

Objetivo de la salsa: La salsa, en cambio, no tiene un enfoque exclusivo en el ejercicio físico. Aunque bailar salsa puede proporcionar un entrenamiento moderado, especialmente en términos de tonificación muscular y mejora de la coordinación, su objetivo principal sigue siendo la interacción social y el disfrute cultural. Esto la convierte en una actividad ideal para gimnasios que quieran ofrecer una experiencia de fitness más lúdica y menos orientada a la quema de calorías.

 

¿Qué músculos se trabajan bailando salsa?

Bailar salsa no solo es una actividad divertida y social, sino también una forma de ejercicio físico que trabaja varios grupos musculares clave. La salsa, con sus giros, pasos rápidos y movimientos de cadera, activa principalmente las piernas, las caderas, el abdomen y la espalda, lo cual contribuye al fortalecimiento y tonificación de estas áreas con la práctica regular.

Piernas y glúteos

Los pasos característicos de la salsa, como el “paso básico” o los movimientos laterales y hacia adelante y atrás, involucran intensamente los músculos de las piernas. Los cuádriceps, isquiotibiales y glúteos son activados continuamente mientras se cambia de posición y se realizan desplazamientos. Además, los movimientos repetitivos y los cambios de peso en los pies contribuyen a tonificar y fortalecer los glúteos y los músculos de las piernas, mejorando así la resistencia muscular de la parte inferior del cuerpo.

Caderas

La salsa es conocida por sus movimientos de cadera, un elemento distintivo del baile que también cumple una función física importante. Al girar y mover las caderas en sincronía con los pasos, se trabajan los músculos abductores, aductores y glúteos. Estos movimientos también ayudan a mejorar la movilidad y flexibilidad de la articulación de la cadera, lo cual es beneficioso tanto para el baile como para otros tipos de actividad física.

Abdomen y core

El baile de salsa también involucra el core o zona central del cuerpo, incluyendo los músculos abdominales y lumbares. La constante rotación del torso y la necesidad de mantener una postura erguida mientras se sigue el ritmo ayudan a activar los músculos abdominales, especialmente los oblicuos. Estos movimientos contribuyen a fortalecer y tonificar el abdomen, a la vez que se trabaja la estabilidad y el equilibrio.

Espalda

La salsa también requiere una postura activa de la parte superior del cuerpo, involucrando los músculos de la espalda, especialmente en los giros y movimientos laterales. La espalda alta (trapecios) y la zona lumbar trabajan para mantener la postura, lo que contribuye a la tonificación y fortalecimiento de esta área. La práctica regular de salsa puede mejorar la postura en general y reducir la tensión muscular en la zona baja de la espalda.

 

Para los dueños de gimnasios, la elección entre Zumba y salsa puede depender del perfil y las preferencias de sus clientes. Si el objetivo es atraer a un público orientado al fitness de alta energía, Zumba puede ser la mejor opción. En cambio, si el gimnasio busca ofrecer una actividad más cultural, social y recreativa, la salsa podría ser un excelente complemento. En algunos casos, ofrecer ambas actividades puede ser una estrategia ideal para satisfacer una amplia gama de intereses y objetivos, maximizando la satisfacción de los clientes y promoviendo una experiencia de fitness variada y atractiva.

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