¿Cómo me mantengo hidratado mientras entreno?

Si tenés un espacio de entrenamiento de cualquier especialidad, es muy importante que leas este artículo para saber cómo mantener a tus atletas hidratados.

 

La hidratación es un pilar fundamental en el ámbito deportivo, especialmente en el contexto de un entrenamiento riguroso, donde el cuerpo experimenta una pérdida significativa de agua a través de la sudoración. Mantener un equilibrio adecuado de líquidos no solo influye en el rendimiento físico, sino que también es crucial para la seguridad de los deportistas. Cuando los músculos trabajan intensamente, el cuerpo necesita una cantidad suficiente de agua para regular la temperatura, lubricar las articulaciones y transportar nutrientes a las células. Una leve deshidratación puede afectar la coordinación, la resistencia y la fuerza, mientras que la deshidratación severa podría llevar a problemas de salud graves, como calambres musculares, fatiga extrema o, en el peor de los casos, golpes de calor.

Para los dueños de gimnasios y espacios de fitness, comprender y promover prácticas adecuadas de hidratación es esencial para mejorar la experiencia de sus clientes y contribuir a su bienestar general. La buena hidratación se traduce en un mejor rendimiento, y los clientes satisfechos tienden a disfrutar más de sus sesiones de entrenamiento, lo que incrementa su adherencia a los programas y su lealtad al gimnasio. 

En Crossfy Blog ya te contamos qué comer antes de entrenar, te respondimos si hay que tomar batidos proteicos para hacer actividad física, y te dimos una lista de canciones para mantener a tus atletas motivados, entre otros artículos pensados especialmente para tu negocio de fitness. Hoy, queremos que tus socios estén bien hidratados. ¡Empecemos!

 

¿Cómo mantenerse hidratado durante el ejercicio?

Mantenerse adecuadamente hidratado durante el ejercicio es crucial para maximizar el rendimiento y reducir el riesgo de problemas físicos relacionados con la deshidratación. Los entrenadores y dueños de gimnasios pueden implementar estrategias efectivas y prácticas de hidratación para sus clientes, ayudándolos a rendir al máximo en cada sesión y mejorando su experiencia en el gimnasio. A continuación, abordamos los aspectos clave que deben tenerse en cuenta:

Cantidad de agua según la intensidad y duración del ejercicio

La cantidad de agua que una persona necesita beber durante el entrenamiento varía según la intensidad y la duración del ejercicio, así como las características personales de cada deportista. De manera general, la mayoría de los expertos recomiendan beber entre 500 ml y 700 ml de agua por cada hora de ejercicio moderado. Sin embargo, esta cantidad puede incrementarse en actividades de alta intensidad o entrenamientos prolongados, especialmente en ambientes cálidos, donde el cuerpo pierde aún más agua a través de la sudoración.

Ejercicio moderado (menos de una hora): En ejercicios de corta duración y moderada intensidad, se recomienda beber aproximadamente 200-300 ml de agua antes de iniciar y pequeños sorbos durante el entrenamiento, si fuera necesario.

Ejercicio de alta intensidad o prolongado (más de una hora): En entrenamientos más intensos o extensos, es aconsejable beber 500 ml aproximadamente una hora antes, y luego consumir 150-250 ml cada 15-20 minutos durante la actividad.

Los dueños de gimnasios pueden compartir estos parámetros generales con sus clientes para ayudarlos a ajustar su consumo de agua, adaptándolo a sus necesidades individuales y al tipo de entrenamiento que realicen.

Consejos sobre cuándo beber agua durante el entrenamiento 

Antes del entrenamiento: Es ideal comenzar el ejercicio estando bien hidratado. Se recomienda que los clientes consuman entre 400 ml y 500 ml de agua una o dos horas antes de entrenar. Esto permite que el cuerpo esté en óptimas condiciones para soportar la pérdida de líquidos que ocurrirá durante la sesión. Tomar otro pequeño vaso (150-250 ml) unos 15-20 minutos antes de iniciar el entrenamiento es una buena práctica para asegurar una hidratación adecuada.

Durante el entrenamiento: Es importante tomar agua en pequeños sorbos a intervalos regulares para reponer lo que se pierde con el sudor, especialmente en sesiones largas o intensas. Beber aproximadamente 150-250 ml de agua cada 15-20 minutos es una buena pauta. Esto puede variar según la intensidad de la actividad y el ambiente (por ejemplo, en climas calurosos, la cantidad de agua que se necesita puede ser mayor).

Después del entrenamiento: La recuperación es tan importante como la hidratación previa. Al finalizar el entrenamiento, se recomienda que los clientes beban entre 500 ml y 700 ml de agua en las siguientes horas, para ayudar a rehidratar el cuerpo y reponer los líquidos perdidos. Las bebidas con electrolitos pueden ser útiles si la sesión ha sido particularmente intensa o si se ha perdido una gran cantidad de sudor, ya que ayudan a restablecer el equilibrio de minerales esenciales.

Ejemplos prácticos para recomendar a los clientes en el gimnasio

Los dueños de gimnasios pueden aplicar estos consejos de manera práctica para que sus clientes recuerden mantenerse hidratados:

Colocar estaciones de agua accesibles en distintos puntos del gimnasio, acompañadas de carteles que recuerden la importancia de beber agua antes, durante y después del entrenamiento.

Proporcionar recordatorios visuales y auditivos: Recordar a los clientes mediante avisos visuales en las áreas de entrenamiento y, si es posible, a través de recordatorios en la música ambiental o en sistemas de audio, animándolos a hacer pausas para hidratarse.

Recomendar bebidas con electrolitos para aquellos clientes que realizan entrenamientos de alta intensidad o que entrenan en sesiones prolongadas. Estas bebidas pueden ayudar a reponer sales y minerales perdidos por el sudor.

Programar pausas para hidratación en las clases dirigidas: Incluir descansos rápidos en clases como CrossFit, spinning o HIIT para que los participantes tomen agua, asegurando que mantengan su rendimiento y reduzcan el riesgo de fatiga.

 

¿Qué tomar antes de entrenar para no deshidratarse?

La preparación para un buen entrenamiento comienza mucho antes de entrar en el gimnasio, y una hidratación adecuada es esencial para optimizar el rendimiento físico y prevenir los efectos negativos de la deshidratación. A continuación, se presentan algunas recomendaciones y opciones efectivas para ayudar a los clientes a mantenerse hidratados de manera óptima antes del ejercicio.

Las mejores opciones de bebidas antes del entrenamiento para optimizar la hidratación

Agua: El agua es la base de una buena hidratación y la mejor opción para la mayoría de los tipos de entrenamiento. Es económica, fácil de conseguir y efectiva para mantener los niveles de líquidos adecuados en el organismo. 

Bebidas con electrolitos: Para aquellos clientes que realizan entrenamientos de alta intensidad, sesiones prolongadas o que entrenan en condiciones de mucho calor, las bebidas con electrolitos (como sodio, potasio y magnesio) son una excelente opción. Estos minerales son fundamentales para ayudar al cuerpo a retener líquidos y a mantener el equilibrio de electrolitos en los músculos, lo que puede reducir el riesgo de calambres y mejorar la resistencia. Este tipo de bebidas también puede ser útil para aquellos que tienen un entrenamiento especialmente largo, como el cardio intenso o el entrenamiento de fuerza de más de 60 minutos. Es importante elegir bebidas bajas en azúcares y evitar las que contengan colorantes artificiales.

Agua de coco: El agua de coco es una alternativa natural que contiene electrolitos esenciales y puede ser una opción saludable y refrescante antes de entrenar. Es baja en calorías y rica en potasio, lo que ayuda a prevenir calambres y mejora la función muscular. Puede ser ideal para clientes que buscan una opción menos procesada que las bebidas deportivas comerciales.

 

Fomentar la hidratación no es solo una práctica de seguridad, sino una estrategia para elevar la calidad del servicio y mejorar la experiencia general de los clientes. Implementar estas prácticas en el gimnasio no solo mejorará el rendimiento de los clientes, sino que también elevará la satisfacción general de la experiencia en el gimnasio. Los clientes que se sienten respaldados en su salud y bienestar tienden a ser más leales y comprometidos. Al ofrecer un entorno donde la hidratación es una prioridad, los dueños de gimnasios demuestran un enfoque en la salud integral de sus miembros, creando una comunidad consciente y preocupada por el bienestar.

Además de estar atento a todos los detalles de tus socios, queremos que sigas creciendo con tu negocio de fitness, por lo que Si necesitas ayuda en el cotidiano de tu negocio, Crossfy App es la aplicación que estás buscando. ¡Hasta la próxima!

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